jueves, 29 de noviembre de 2007

José Antonio Soffia, vida y obra literaria.

A continuación daré a conocer la vida y obras de don José Antonio Soffia. Uno de los grandes poetas de Chile, quien no sólo se destacó en las letras, sino también en su servicio a la patria.
Don José Antonio Soffia Argomedo fue un destacado poeta, hombre público y diplomático chileno nacido en Santiago el 22 de septiembre de 1843. Sus padres fueron don Hilarión Antonio soffia Escandón y doña Josefa Argomedo y González. A principios del siglo diecinueve, la familia Soffia, de origen italiano, pero formada en España, vino a Chile y fijó su residencia en el puerto de Valparaiso,donde figuró entre los armadores y comerciantes más acaudalados de la época. Por su madre, que fue una de las fundadoras del asilo de huerfanos, conocido con el nombre de "Casa de Maria", en cuya capilla reposan sus restos. José Antonio Soffia era nieto del prócer de la independencia don josé Gregorio Argomedo, quien fue secretario de la Primera Junta de Gobierno. Cursó sus estudios se el Colegio San Luis, en el Colegio de los Sagrados Corazones de Valparaíso para terminar en el Instituto Nacional.
En el Intituto Nacional tuvo como profesor a don Andrés Bello, quien además le impartía lecciones directas que el ilustre caraqueño tuvo la bondad de brindar a su alumno en su propio hogar; feliz inicio que el joven vate supo aprovechar desde su temprana juventud. Estudió leyes, pero no se recibió de abogado. Inicio su carrera literaria en 1863 publicando en La Voz de Chile y El Ferrocarril, en la revista Sudamérica. Asimismo, publicó sus trabajos en la revista La Mariposa de Valparaíso, El Correo Literario, La Revista Ilustrada, La República Literaria, Las Bellas Artes, Revista Americana, El Semanario.
Posteriormente figuró entre los colaboradores de La Estrella de Chile, en cuyas páginas aparecieron "Las Cartas de mi madre", poema que afianzó su reputación como poeta. Fue nombrado Director de la Biblioteca Nacional, cargo que desempeñó desde 1867 hasta el año 1870. Este episodio de su vida lo recuerda, irónicamente, en su poema dedicado a la que sería su esposa.
Y ya que estoy condenado
a entonar mis cantinelas
lejos del sol de tus ojos
en confusa biblioteca.
Metidos entre pergaminos
y llevando una existencia
de tomo en folio a la rústica
lleno de polilla y tierra.
Yo no podría cantar
si acaso no te tuviera
siempre fija en la memoria,
ardiente, graciosa y bella.
En 1871 fue nombrado intendente de la provincia de Aconcagua, con sede en San Felipe, fue su segundo destino. Creó alli una biblioteca popular, de la que siguió preocupándose después de su alejamiento, dió impulso a la Educación Primaria (el mismo en su juventud hizo clases en el Colegio de Unión para Artesanos) , y se convierte en admirador de la belleza de aquellas tierras,
en las que exalta en sus poesías de aquel periódo de su vida. Un intendente que ama el porvenir de la cultura y canta a la tierra y a la gente que le ha sido confiada, no es habitual y es lógico que no sea olvidado cuando regresó a Chile.
Su regreso a Santiago fue porque lo nombraron Subsecretario del Ministerio del Interior, bajo la administración del Presidente Federico Errázuri Z. Esta según Figueroa, "es la época más alegre de la vida de José Antonio, la de más intensidad poética y la de más realce social. Su hogar era la tertulia obligada de la juventud dorada de su tiempo, de las cuales se dice que se llegaba con pie de pluma y se salía, a desgana, con pie de plomo. Sus contertulios eran Blanco Cuartín, Augusto Orrego Luco, Guillermo Blest Gana, Irisarri, Daniel Caldera, a quienes dedica
un soneto que comienza.
"¡Canta, poeta, tu destino es ese ! , y en sus tercetos, concluye:
¿juzgad que el cielo te prodiga en vano
ese raudal de inspiración secreta
que hace que el hermano de Dios al ser humano?
De tu creador la voluntad respeta
y al par que austero y útil
pues naciste poeta...¡ sé poeta¡
Escribió sátiras y versos jocosos que lo hicieron temible en el ataque y en el ridículo. además su pluma dió origen a un poema histórico titulado Michimalongo, premiado por la Universidad de Chile. Entre sus obras destacadas Poesía Lírica (1875) y hojas de otoño (1878), las que le significaron el reconocimiento de la crítica literaria, consagrándolo como uno de los mejores poetas nacionales.
Sin embargo, José Antonio Soffia no olvida, la obligación que siente, además de ser poeta, de servicio a la nación. Fue diputado suplente, el 2 de junio de 1879, presentó una moción en la cámara, destinada a honrar la memoria del Capitan de Fragata Don Arturo Prat y a proponer
la erección de una estatua en Valparaíso que lo represente.
Interrumpió su mandato, pues en 1881 fue nombrado representante diplomático de Chile en Colombia (ministro plenipotenciario), misión que cumple satisfactoriamente en defensa de los intereses chilenos y latinoamericanos. Tras cinco años de permanencia en Colombia, el Gobierno chileno resolvió agreditarlo como respresentante ante el gobierno de Buenos Aires. No obstante, repentinamente fallece el 11 de marzo de 1886, producto de un mal cardiaco. Sus funerales fueron una demostración del cariño y respeto de la sociedad y del mundo intelectual colombiano
al poeta y diplomático chileno. Sus restos fueron repatriados en 1903.
Si hay un escritor, dice Donoso, cuyo nombra un fuerte vínculo entre los hombres de letras de Colombia y Chile, y que ha perdurado hasta nuesto días, ese escritor es don José Antonio Soffia.
Referencias Bibliograficas de Roque Esteban Scarpa ( Academia Chilena de la Lengua ) y Libro de Selección y estudio crítico de Rául Silva Castro. ( 1950) Poemas y Poesías de José Antonio Soffia.

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